La senadora perredista Dolores Padierna, en su carácter de presidenta de la Tercera Comisión de la Permanente, presentó en tribuna el punto de acuerdo y reconoció que, en su forma original, el texto demandaba a las autoridades competentes suspender dicha obra, lo cual, admitió, no está en las facultades del Poder Legislativo .
El tema tomó tal importancia que el presidente de la Comisión Permanente, el diputado priista Francisco Arroyo Vieyra, de Guanajuato, dejó en claro que su partido, el PRI, y en general el Poder Legislativo, “no estamos en contra de la inversión ni podríamos evitar que, cumpliendo todos los parámetros de la ley, un gobierno extranjero o una empresa venga (a México) a invertir”.
Empero, dijo, “tengo la obligación moral, legal, política y democrática de dar voz a mis paisanos zapateros y textileros que desde hace muchísimos años están preocupados por el ingreso de mercancías de oriente que tienen muy bajo precio.
“Calculamos que el pantalón de mezclilla entra a México prácticamente a precios de subproducto. Totalmente terminado ingresa a un precio menor al que vale en el país la pura mezclilla. ¿Qué pasa? Hay sobre-etiquetación, subvaluación”, respondió él mismo.
Señaló la decisión del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, de mantener los aranceles a los productos de oriente durante cuatro años, “porque los productores mexicanos quieren subsistir y no pueden competir con una economía que no tiene impuestos ambientales, que no tiene cargas sobre seguridad social, y que tiene salarios a veces equiparables al de un tazón de arroz”, acusó.
En su oportunidad, el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, coincidió con el priista en que no está en contra de la inversión extranjera, pero no puede su partido estar a favor de empresas “que vengan a depredar la economía, las leyes laborales, los usos de suelo, situaciones a las que cualquier empresario en una nación está sujeto, y que parece que aquí se quiere obviar”, denunció.