La implementación de las TIC en el ámbito educativo tiene la capacidad de realizar los cambios necesarios en la enseñanza y así lograr que ésta se encuentre acorde a las demandas de la sociedad del conocimiento. Como señalan diversos estudios en materia educativa, las TIC no solamente funcionan como un insumo sino como un elemento de innovación que incentiva el cambio en los sistemas escolares.
La importancia del manejo de las TIC en el contexto actual es crucial en el desempeño económico del país. Si aumenta el acceso a las tecnologías se espera que aumente la productividad, las horas trabajadas se vuelvan más eficientes, aumentan los salarios y con esto se fomenta el crecimiento económico y la innovación. A través de la implementación de las TIC en la educación se vuelve posible aumentar el capital humano dentro del país, asegurando que la mano de obra sea cada vez más calificada y competitiva.
Cada vez con mayor frecuencia se hace uso de las tecnologías dentro del sector educativo, aunque su adopción sigue en una etapa temprana. Por ejemplo, se utiliza para facilitar al profesor o a los docentes en trámites administrativos; o cada vez con mayor frecuencia se suben los planes o el calendario escolar a la plataforma que utilice la escuela, lo cual contribuye a que los padres de familia estén más informados sobre la educación que sus hijos están recibiendo.
Sin duda existe un elevado potencial de aprovechar la tecnología para la enseñanza y el aprendizaje. Incorporar la tecnología en el ámbito educativo es mucho más que tener una clase donde se impartan los conocimientos básicos de informática y algunos programas de manera independiente. Una integración óptima de las TIC en el ámbito educativo sugiere que ésta puede ser aprovechada como método de investigación para lograr profundizar en el aprendizaje. Además, la incorporación de las TIC en el sector educativo debería de ser capaz de fomentar la participación en grupos, volver a los estudiantes más activos y promover una educación que poco a poco logre disminuir la pasividad en la enseñanza y aumente la interacción alumno-profesor-temarios.
El objetivo principal de incorporar la tecnología en la enseñanza debe ser que los estudiantes logren incrementar la capacidad de análisis y resolución de problemas, mejorando de esta manera la calidad educativa de los países. Autores como Sugata Mitra sugieren que el uso de las TIC en la educación convierte a la educación primaria en una educación basada en preguntas, diferente de una dinámica en la que el profesor da respuestas sin profundizar en la razón de algún conocimiento en particular.
Al incorporar la tecnología en las aulas se puede lograr que los estudiantes se motiven por lo que están aprendiendo y que sean capaces de aplicar los conocimientos de manera práctica. A su vez, los profesores pueden actualizar sus métodos de enseñanza mediante la interacción con profesores de otras escuelas y de otros países, al tiempo que los padres de familia se involucran más en la educación de sus hijos.
No cabe duda que existe una creciente necesidad de incorporar el uso de las TIC a las políticas educativas. Si hace veinte años tener una computadora dentro del aula era un signo distintivo de prestigio, hoy en día el uso de las TIC dentro de la enseñanza es esencial para que los estudiantes reciban una educación que pueda ayudar a prepararlos para los retos del futuro. Evidentemente la incorporación de las TIC en la educación debe de ir acompañada de nuevos planes de estudio, nueva organización, nuevas formas de evaluar a los estudiantes, y nuevos procedimientos administrativos, entre otros. Sin embargo, es necesario que exista un compromiso por parte de todos los actores involucrados en la educación para que la tecnología pueda ser incorporada con éxito y así lograr una enseñanza más eficiente para todos los mexicanos.
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