Senadores y diputados del PRI y PVEM dieron entrada ayer a las 2 iniciativas que les entregó el presidente electo Enrique Peña nieto, las que de inmediato fueron enviadas a comisiones en un intento de aprobarlas antes de que el mexiquense tome posesión el primero de diciembre.
Al parejo, en busca de evitar conflictos interpartidarios durante la Ceremonia Solemne de Congreso General donde Felipe Calderón entregará la Banda Presidencial al priísta Jesús Murillo Karam para que este se la coloque a Enrique Peña Nieto y lo invista así como nuevo Presidente de México, durante la próxima semana los coordinadores de todas las bancadas en el Senado y la Cámara de Diputados firmarán un Acuerdo de Civilidad.
Sin embargo desde hoy se sabe que un grupo de unos 30 o 40 legisladores afiliados al lopezobradorismo, y que son encabezados por el diputado Martí Batres en la cámara baja y por la senadora Dolores Padierna en la alta, han señalado que ellos no se comprometerán a nada y que se preparan para realizar diversos actos durante esa ceremonia.
A ellos les recordó el coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, que ese será un evento establecido por la Constitución y acotado por la Ley Orgánica del Congreso y que por lo tanto es un mandato de Ley que ni se discute ni se ajusta a deseos particulares o de partidos y que por lo tanto todos los legisladores están obligados a cumplir.
Negó que ni las bancadas del PRI en el Congreso ni el equipo de Transición, o el presidente electo Enrique Peña Nieto estén buscando una sede alterna para realizar la transferencia de poderes.
“La Constitución es muy precisa… la Ceremonia será en el Congreso General, aquí, en San Lázaro”, indicó sin titubeos el sonorense.
Y por si había alguna duda, agregó:
“Vamos… eso no está a discusión: cumplir la Ley, cumplir con la Constitución nadie lo pone a discusión. Eso se acata, no se opina”.
CONFRONTADOS
Por lo demás explicó que la absorción de la secretaría de Seguridad Pública y de la Policía Federal Preventiva por parte de la secretaría de Gobernación, no busca crear una “supersecretaría” con poderes supraconstitucionales, sino que corresponde al objetivo del presidente Peña Nieto de que todos los elementos de la seguridad queden bajo un solo mando al que se le puedan exigir responsabilidades y resultados.
De principio, agregó, también tiene la intención de acabar con la dispersión y falta de comunicación que existe entre las entidades encargadas de garantizar la seguridad de los mexicanos, que a veces atendían más a sus diferencias y confrontaciones que a las políticas públicas.
“Es la hora de integrar todos estos esfuerzos en un solo mando, para poder lograr la coordinación que ha hecho falta…
“En verdad que en cada análisis que se hacía, en distintas mesas, surgía que teníamos cinco o seis servicios de inteligencia, que entre sí, no se hablaban. Y al no hablarse, estamos perdiendo el sentido de la integralidad y de la oportunidad.
“Espero que con estos cambios a la Ley Orgánica, consigamos que eso se supere: que los órganos de seguridad e inteligencia, tengan un mando específico, coordinado, con lo cual, les saquemos más provecho”.
Reconoció que lo realizado por el presidente Felipe Calderón en materia de combate al crimen organizado y a la violencia correspondió a un gran esfuerzo.
“Lo quiero hacer público: estoy convencido que en los pasados años se ha hecho un esfuerzo -que hay que saludar-, sobre todo en la creación de una Policía Federal Preventiva y órganos de inteligencia, como Plataforma México que no tenemos porque hacer a un lado, ni desperdiciar.
“En verdad que la actual Secretaría de Seguridad Pública y su titular (el muy controvertido Genaro García Luna), de haber hecho crecer la Policía Federal Preventiva, a la velocidad que lo vimos, no fue un asunto fácil.
“Quizá hoy lo que amerita es que los sistemas de control para garantizar que no exista corrupción, se esmeren, y ahí es en donde estará un trabajo político… pero hay que hacer un reconocimiento: no todo lo que se hizo en los últimos años está mal. Y aquí saludo el esfuerzo del actual secretario, en Plataforma México y también en la Policía Federal Preventiva”, precisó.
FAST-TRACK
Beltrones aceptó luego que la intención de él, del resto de los diputados del PRI y del PVEM así como de los senadores de ambos partidos, es lograr que cuando llegue Peña Nieto al poder el próximo sábado primero de diciembre, sus dos iniciativas – la del rediseño de la Administración Pública y la que crearía la Comisión Nacional Anticorrupción-, estén aprobadas.
“Intentaríamos que fuera los más pronto posible, y esto, pensando que deberíamos dictaminar a más tardar la próxima semana y aprobar la próxima semana, para que la enviáramos de manera inmediata a la Cámara de Senadores, para (que) ahí también lleven a cabo la aprobación de la misma; y que el próximo gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, a partir del primero de diciembre, se encuentre ya con una nueva Ley Orgánica que le permita reorganizar al gobierno federal.
“Esperaría de los otros grupos parlamentarios, que le obsequiaran esta cortesía de aprobación y qué después de escuchar cuál es el espíritu que alienta estos cambios, lo aprobáramos de inmediato”.
– ¿No es muy pronto, no es a las carreras?
“Lo que pasa es que estamos partiendo de la base de que hay un gobierno que se instalará el próximo primero de diciembre, y que está planteándole al Congreso su necesidad de reorganización gubernamental para dar mejores resultados que hasta ahora.
“Entendería como una cortesía por parte del Congreso, aprobar rápidamente esta iniciativa que presentan el Grupo Parlamentario del PRI y el Partido Verde Ecologista de México, para que todos nos pongamos a trabajar de inmediato, el día primero de diciembre”, reiteró Beltrones.
El sonorense negó que con estas reformas y rediseños Peña Nieto busque dar un brinco al pasado, a intentar reinsertar viejas estructuras administrativas para recuperar viejos usos políticos.
Lo que intenta, precisó Beltrones, es garantizar eficiencia y una respuesta responsable a los reclamos ciudadanos. Una mayor claridad en la aplicación de las políticas públicas que se requieren par combatir ecifázmente a la pobreza y para garantizar crecimiento.
“Démosle al presidente electo Enrique Peña Nieto esta reorganización de su administración pública y posteriormente veamos cómo alcanzamos los objetivos de darle paz social y tranquilidad a México”, pidió.
52 MILLONES DE POBRES
Mientras todo esto ocurre, el informe de cierre de 2012 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el Ceneval, precisa que en México existen hoy 52 millones de mexicanos en condición de pobreza.
Tan sólo entre 2008 y 2010 2.2 millones de ciudadanos se incorporaron a este rubro debido esencialmente –afirma esta institución-, por el encarecimiento de los alimentos y una reducción del ingreso real de los mexicanos.
“Ha habido incrementos de la inflación de cerca de 1.9 por ciento durante el año, es decir, hoy las cosas son más caras en 2 o 3 por ciento, y en los alimentos esto ha llegado a ser el doble.
“Hoy los alimentos en promedio respecto a enero de este año cuestan 7 u 8 por ciento más, hay alimentos como el frijol que han aumentado cerca de 22 por ciento, o el huevo que ha aumentado poquito menos de 20 por ciento”, precisó Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del organismo.
El reporte señala que la pobreza extrema se mantuvo en 11.7 millones de mexicanos y consideró que el gobierno de Enrique Peña Nieto encuentra un País con mayor cobertura de servicios, pero con el reto de instaurar un sistema universal de derechos sociales, lo que no logró Felipe Calderón.
