En conferencia de prensa, la diputada Aleida Alavez, vicepresidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, adelantó ayer que presentarán este martes un punto de acuerdo en la sesión ordinaria “para que todos los grupos parlamentarios apoyen la controversia, en caso de que no lo acepten pediremos la moción suspensiva y si también se niegan, recurriremos a la acción de inconstitucionalidad”.
Con la presencia del secretario general del PRD Alejandro Sánchez Camacho, diputadas federales, la senadora Dolores Padierna, y el presidente del PRD en el DF, Manuel González Oropeza, Alavez aseguró que para esta última acción se requiere el 33 por ciento de los legisladores “y sí los tenemos, junto con diputados del PRI y de otros grupos parlamentarios”.
Se destacó que “no hay ley reglamentaria para que se dictamine la iniciativa preferente del presidente Calderón, el PRI y el PAN lo saben, tenemos un año en el Congreso para legislar esa ley, por ello los llamamos a presentar la controversia o la moción suspensiva”.
Por su parte, Manlio Fabio Beltrones, líder tricolor en San Lázaro, afirmó que su grupo parlamentario aprobará la reforma laboral, a fin de modernizar las relaciones laborales y fomente la creación de empleo, pero no las modificaciones que impliquen cambios a la Constitución.
“Cualquier cambio al artículo 123 constitucional y aspectos como el derecho de huelga o la autonomía sindical están descartados por razones de legalidad y, además, de principios que sostiene nuestro grupo parlamentario”, dijo Beltrones.
En su comunicado semanal, difundido en su sitio personal en internet, el diputado priísta recordó que la iniciativa del presidente Felipe Calderón en este tema tiene carácter de “iniciativa preferente”, por lo que no admite cambios de orden constitucional.
“Habremos de aprobar las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo que tienden a modernizar las relaciones laborales y fomentar la creación de empleo, pero no las que impliquen cambios a la Constitución”, lanzó el legislador.
Presumió que esta semana habrá un dictamen y podrá presentarse al pleno para su aprobación antes del plazo establecido por la Constitución de 30 días.
“No perdamos de vista la urgencia de modernizar el régimen laboral para volver a crecer y generar empleos formales. La aprobación de la reforma laboral por la vía de la iniciativa preferente abre un horizonte inédito de diálogo entre los poderes públicos y de un funcionamiento eficaz de las instituciones en beneficio de México”, dijo.
